Seguramente has escuchado acerca de las tapas en España. Esta es, sin duda, una de las identidades culinarias españolas, de hecho, no existe turista ni oriundo que deje pasar la oportunidad de deleitarse a estos pequeños bocados de exquisita comida mediterránea.
¿Qué se conoce como “tapa”?
La tapa es una especialidad característica de la gastronomía española, aunque, cada vez surgen más bares de tapas en otros países del mundo. Consiste en un aperitivo que es servido para acompañar alguna bebida.
Por lo general, son pequeñas porciones de suculenta gastronomía española, y es tan popular que hasta se ha incluido en el léxico español el verbo tapear, o ir de tapas, que consiste en caminar con amigos las diferentes rutas de bares de tapas, y entrar a cada local hasta conseguir las que consideres, las mejores tapas de la ciudad.
El ambiente en los que se conocen como bares de tapas es informal, de hecho, se suele comer de pie, pero es muy agradable y animado. Incluso en muchos de ellos está permitida la entrada a los niños.
Tipos de tapas
Existe una amplia variedad de tapas, pero en términos generales podrás encontrar 3 tipos de tapas.
Cosas de picar. Son aquellos alimentos que se comen con los dedos, pueden ser frutos secos, aceitunas, por dar algunos ejemplos.
Pinchos. Hacen referencia a aquellas tapas en las que se emplea algún utensilio para acompañar el pequeño plato de comida. Por lo general, emplean palillos decorados con banderillas.
Cazuelas. Estas hacen referencia a aquellos alimentos que son servidos en salsas, como es el caso de las albóndigas.
Origen de la tapa
Su origen es antiguo, aunque no tanto como el del cerrajero, pero si bastante curioso. Y hace referencia cuando el Rey Alfonso XIII y su Corte Real llevaron a cabo una visita por tierras gaditanas.
Hicieron una parada en una taberna, para reponer fuerzas. Cuando el tabernero hizo entrega de su bebida al Rey, puso encima del vaso una loncha de jamón.
A esta acción, el Rey le preguntó la razón del pequeño aperitivo, a lo que el tabernero le respondió que lo había utilizado para tapar su bebida, con la intención de protegerla de la arena y los insectos.
Al Rey le hizo mucha gracia, por lo que pidió otra bebida con tapa, acción que fue imitada por los miembros de la Corte Real.
La anécdota se dio a conocer por toda la zona, y dio inicio a la costumbre de tapar las bebidas con lonchas de jamón, claro, estas tapas han evolucionado desde esa época, a las porciones de exquisitos platillos que puedes degustar en un bar de tapas.
Antes de ir a tapear
La costumbre dicta que antes, ir a tapear era un hábito para después de culminar la jornada laboral, cerca de las 18 horas. Aunque esto sigue vigente, también se ha convertido en algo muy natural el disfrutar de tapas a cualquier hora del día.
En algunas localidades, existen rutas de tapeo, porque lo normal es recorrer diferentes bares de tapas dentro de la zona, el recorrido lo haces caminando. Vas a poder comer de todo, incluso algunos bares no vas a elegir la tapa, esta es al azar.